Casualidades de la vida, o quizás estar en el momento idóneo en el lugar oportuno. Pero el caso es que, sin buscarlo, llegó a mí un contrato de máquinas de tabaco firmado en Septiembre del 2006.
Pero mejor os pongo en antecedentes: En Granada existieron dos Asociaciones de vendedores y vendedoras de prensa. Una de ellas estaba presidida por el Sr. Paniagua, y digo estaba porque desconozco si sigue en activo, y dicha Asociación puso unas máquinas de tabaco en varios puntos de la ciudad.
Estas máquinas de tabaco las facilitaba la empresa Pellor,SL, empresa que ha quebrado.
Desde el 2006 han ocurrido muchas cosas, entre ellas que muchos asociados/as se han ido desencantando de dicha Asociación, y se han ido asociando a la que yo misma dirijo. Hasta aquí, todo normal y todo claro.
Pero hace una semana, esos desencantados me pidieron consejo sobre un problema que tenían con las máquinas de tabaco que les puso la empresa Pellor,SL de la mano de la Asociación que presidía el Sr. Paniagua. Querían retirárselas del quiosco, pues vencía el contrato que firmaron en su día. Les ofrecían a cambio la venta de dicha máquina por un valor total de 400 euros.
Afortunadamente, la comunicación entre las personas integrantes en mi Asociación funcionó una vez más, y empezaron a sonar los teléfonos. Lo primero que solicité fue el contrato que se firmó en su día con dicha empresa, comprobando que en él existía un punto muy interesante, el punto nº 7: Se establece que el “socio depositario” de la máquina de tabaco percibirá un 50% de la publicidad que se exhibe.
Lo segundo que solicité fue la comprobación de que la persona que quería retirar las máquinas de tabaco estaba acreditada, cosa que no pude comprobar.
Lo tercero que solicité fue la documentación donde constara que se había pagado al depositario de la máquina el 50% de la publicidad, algo que tampoco pude constatar, ya que dicho señor desconocía el tema.
En definitiva,en Granada no se retira ninguna máquina de tabaco, hasta que no se paguen los cánones de publicidad que se adeudan a los quiosqueros.
Pero... ¿¿¿ quien los cobró???
¿¿¿¿Se pagaron????
¿¿¿Quien está detrás de ésto???
Una vez más: LO TUYO ES TUYO Y LO MÍO TAMBIÉN.
Reme Garrido García, desde Granada.